GEOTERMIA

La energía geotérmica ofrece la posibilidad de extraer calor o frío del subsuelo mediante sistemas como la Bomba de Calor agua-agua o agua-aire, y luego transferirlo a los sistemas de refrigeración, calefacción, agua caliente sanitaria y calentamiento de piscinas según sea necesario. La eficiencia de la geotermia es constante, alcanzando un rendimiento del 100% tanto en verano como en invierno, gracias a la estabilidad térmica del subsuelo a profundidades de entre 25 y 100 metros.

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El intercambio térmico con el terreno se realiza mediante la instalación de tuberías en pozos o mediante anillos enterrados a cierta profundidad. Este tipo de sistema se caracteriza por su ubicación interior, lo que elimina la necesidad de ventilación, rejillas o espacios exteriores, haciéndolo invisible desde el punto de vista arquitectónico.

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La versatilidad de estos sistemas los hace especialmente adecuados para climas extremadamente fríos o cálidos, ofreciendo un alto rendimiento tanto en entornos domésticos como industriales. Además, son capaces de proporcionar refrigeración y calefacción simultáneamente, permitiendo, por ejemplo, enfriar espacios interiores en verano mientras se calienta la piscina o se suministra agua caliente sanitaria de forma gratuita.