VENTILACIÓN

Se ha comprobado que la calidad del aire que inhalamos tiene un impacto significativo en nuestra salud. Normalmente, el aire interior de los establecimientos cerrados, como lugares de trabajo, públicos, de ocio o residenciales, no cuenta con los procesos naturales que permiten la purificación del mismo.​

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Los efectos nocivos que tiene una mala calidad de aire interior pueden repercutir provocando estrés, dolor de cabeza, infecciones respiratorias o asma. Por el contrario, un aire interior limpio, disminuye los riesgos por enfermedad y genera beneficios en nosotros como una mayor concentración y/o mejora de la productividad, entre otros.

 

Para conseguir que el aire interior tenga una calidad aceptable, es necesario adoptar alguno de los sistemas de ventilación que establece el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) que, en función de su tamaño, actividad a la que se destina y las personas que lo ocupan, busca intercambiar, de manera mecánica, el aire interior por el exterior.

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​Las soluciones técnicas para conseguir un aire interior óptimo van desde pequeños ventiladores de aportación de aire exterior y extracción de aire interior, a sofisticadas unidades de tratamiento de aire (UTAs) para grandes edificaciones.​​

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Cualquiera de dichas soluciones se soporta en un análisis previo para adoptar la más adecuada.​

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Confía en SCI para que la calidad del aire que respiras en tú lugar de trabajo sea óptima.

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